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Moldes de cerámica con representación del dios Bes
Foto: MAEF (Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera)

Bes era adorado como un dios de la alegría, la música y la danza. Era considerado un guardián contra los espíritus malignos y se le atribuía la capacidad de ahuyentar a los demonios y proteger a las personas de las enfermedades y los peligros. Además, se creía que Bes tenía poderes afrodisíacos y era invocado para proteger a las parejas y promover la fertilidad.

La misión principal de esta deidad era la protección y el servicio a los dioses, brindándoles entretenimiento con su música y sus canciones, además de velar por su sueño y asegurarse de su seguridad. Por esta razón, se le representa como un protector del sueño, el amor mundano, el matrimonio y el parto en las representaciones en camas.

Aunque Bes no era uno de los dioses principales del panteón egipcio, su culto era muy popular y extendido. Su imagen se encontraba en amuletos, joyas y objetos domésticos, y se creía que su presencia traía buena suerte y protección. En resumen, Bes era un dios peculiar pero querido en la antigua religión egipcia.

A pesar de que las representaciones de Bes en Ibiza son escasas (se limitan a algunos moldes, terracotas y amuletos), su presencia en monedas es constante y se convierte en un símbolo distintivo y elocuente de su origen. En estas monedas, se puede observar a Bes en una o ambas caras, sosteniendo una serpiente en sus manos.

En Ibiza, el dios Bes adquiere una gran importancia, ya que en textos filológicos y epigráficos, la leyenda 'ybšm en caracteres púnicos que aparece en algunas monedas se traduce como "islas del dios Bes", haciendo referencia a las islas de Ibiza y Formentera. Esto se corrobora con el nombre en plural, Insulae Augustae, que se encuentra en monedas púnicorromanas bilingües de la época "ceca" de Ibiza.

Ceca, es el lugar donde se acuñan las monedas. Además, el término también se utiliza para referirse a la marca en la moneda que indica su origen o el lugar donde fue acuñada. La palabra Ceca tiene su origen en el término árabe "Sikka", que significa moneda o troquel. Por lo tanto, etimológicamente, Ceca siempre ha estado asociado con la fabricación y el grabado de monedas.

Una posible explicación de esta asociación entre Bes e Ibiza podría ser que los colonizadores relacionaran la ausencia de animales venenosos con la protección de Bes. En la antigüedad, se creía que la tierra de Ibiza tenía propiedades beneficiosas, como se menciona en varios textos clásicos (como Plinio y Pomponio Mela), que afirmaban que ahuyentaba o mataba a las serpientes y animales venenosos.

Es innegable que Bes tenía un culto importante en Ibiza, y es muy probable que hubiera tenido un templo o santuario que aún no ha sido descubierto hasta la fecha.
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