Convento de Ibiza (I)

Iglesia y edificio situado en Dalt Vila con las fachadas principales que dan a la calle del General Balanzat y a la plaza de España. Ocupan un solar delimitado al norte por el baluarte de Santa Llúcia, al sur por el Revellí y el baluarte de Santa Tecla, al este con el mar y al oeste con la calle General Balanzat.

Durante trescientos cincuenta años había sido el convento de la orden de los padres dominicos, de donde procede el nombre popular del Convento.

También se conoce con el nombre de Santo Domingo, en honor del fundador de la orden. Actualmente la iglesia alberga la parroquia de San Pedro Apóstol y las dependencias del antiguo convento están ocupadas por el Ayuntamiento de Ibiza.

Los dominicos se establecieron en la isla en 1580, a petición de los jurados de la Universidad de Ibiza. Para ayudar al sostenimiento del futuro convento, los jurados se comprometieron a dotarlo de dos pagas, una de maestro de gramática y otra de predicador de la cuaresma. Hasta el año 1587 los dominicos habitaron la iglesia de Jesús —seguramente mientras finalizaban los trabajos de las murallas renacentistas—, después se trasladaron intramuros.

La Universidad hizo donación en marzo de 1591 a la orden de varios solares y casas en el puig de Santa Lucía, que fueron expropiados a tal fin. En total se expropiaron nueve casas, un huerto y una cueva; en conjunto formaba un solar cuadrado de 112 cañas.

El valor de la expropiación fue de 1.483 libras mallorquinas. Esta donación inicial después fue ampliada con alguna compra más que hicieron los dominicos o con donaciones de particulares.

En 1592 se colocó la primera piedra del futuro convento e iglesia de San Vicente Ferrer y Sant Jaume, bendecida por el visitador Andreu Balaguer, futuro obispo de Albarracín y de Orihuela y con la asistencia del gobernador Ferran Zanoguera, los jurados de la Universidad y tres capitanes de naves italianas fondeadas en el puerto de Ibiza, además de un gran número de habitantes de la isla.

En ese momento los dominicos tenían tres conventos en Mallorca -Manacor, Pollença y Lloret de Vistalegre- y cincuenta y cuatro en la provincia de Aragón de la orden de predicadores.

Parece que el inicio de la construcción fue la capilla del Roser, bendecida en 1596 por el pavorde Honorat Joan. Para financiar parte de las obras, la Universidad acordó conceder una ayuda anual en sal; también son importantes los donativos del gobernador Ferran Zanoguera.

Otra fuente de financiación fue el convenio que firmaron los frailes con los capitanes de la nación de Ragusa —la actual ciudad croata de Dubrovnik— para que, a cambio de una limosna que entregaría cada navío raguseo (de Ragusa, antigua ciudad junto al mar Adriático, hoy Dubrovnik, en Croacia) que llegara a Ibiza por embarcar sal, tendrían derecho de sepultura en la capilla de San Blas. Este convenio duró 24 años (1590-1614) y las sesenta naves raguseas que llegaron a Ibiza aportaron un total de 1.171 reales. Un convenio similar se firmó con los capitanes flamencos; a ellos se les designó la capilla de San Pedro Apóstol. No se tienen datos exactos de los frutos de este convenio.

Los iniciadores de la edificación fueron maestros de obras genoveses. Conocemos los nombres de dos de ellos: Juan Janon y Domingo Brusco. El lento ritmo de las obras hace que la Universidad aumentara las donaciones sobre las rentas de la sal.

También tenemos constancia de varios escritos dirigidos al rey de España para que hiciera donación de parte de los nuevos impuestos que gravan la sal. En 1643 sabemos que la iglesia es casi terminada, pero hay que pagar a los maestros de obras, que para ser extranjeros no quieren moneda de la tierra, por lo que se pide permiso al rey de España para embarcar sal y pagar con ella los oficiales canteros. La parte del convento se encuentra más atrasada.

EEiF (Enciclopèdia d'Eivissa i Formentera)
[FCC]
La iglesia y el convento de los dominicos, dedicados a San Vicente Ferrer y San Jaime
Foto: Vicent Marí.

Convento de Ibiza (II)

El día 21 de septiembre de 1730, Año destro, cayó un rayo sobre el polvorín del próximo baluarte de Santa Lucía. La explosión causó quince muertos y elevados daños materiales, en especial los inferidos en la iglesia y convento de los dominicos, que por aquel entonces todavía no habían logrado finalizar las obras.

Para realizar los trabajos de reparación y consolidación del edificio, los frailes buscaron al maestro arquitecto Pere Ferro, natural de Dénia y que había venido a Ibiza en 1708 con motivo de la Guerra de Sucesión. Hierro había reedificado la nave de la parroquial de Santa María (Catedral de Ibiza) y en ese momento se encontraba ocupado en la construcción de la iglesia de San José de sa Talaia.

Seguramente se deben a la intervención de este alicantino las cuatro cúpulas más cercanas al baluarte de Santa Llúcia y cubiertas de teja, al estilo valenciano y que corresponden a las principales capillas de la iglesia.

Por la descripción que en 1764 nos hace del Convento fray Vicent Ferrer y Canals sabemos que tenía ocho celdas que miraban a mediodía, sobre el mar, comunicadas por una bella escalera hecha con baldosas valencianas.

Junto a la sacristía había dos celdas más, una de ellas era ocupada por la escuela de gramática. También había otras dependencias como el refectorio, lugar donde se reunían para comer a los miembros de la comunidad. Tenía dos ventanas que miraban al mar y al puerto, respectivamente y una pequeña terraza sobre el mar. Actualmente es el salón de actos del Ayuntamiento.

La bóveda de esta dependencia estaba decorada con pinturas de san Vicente Ferrer, san Tomás de Aquino y san Raimundo de Peñafort. En las paredes se hallaban varios cuadros también de temática religiosa.

Debajo del refectorio se encontraba la cisterna además de la bodega y la dispensa, donde se guardaba el vino y otros productos de las diferentes haciendas propiedad del convento. Otras dependencias y celdas se encontraban alrededor de los dos claustros, el mayor y el pequeño, que servían de comunicación en todas las dependencias.

La descripción que hace Ferrer Canals de la iglesia dice que tiene cinco capillas en la parte del evangelio, la más cercana al altar está dedicada a la Virgen del Carmen, después viene la del Santísimo Nombre de Jesús, que tiene a su vez cuatro capillas: San Antonio de Padua, Santa Catalina de Ricci, San Pedro Mártir y la última se encuentra vacía. Seguidamente encontramos la capilla de Santa Caterina virgen y mártir. Después viene la capilla del Roser, que además del altar propio, tiene cuatro capillas más: Santo Tomás de Aquino, San José, San Joaquín y Santa Ana y San Jacinto. La última capilla de la parte del Evangelio es la de San Blas.

En la parte de la epístola encontramos la sacristía y cuatro capillas: San Luis Bertran, San Domingo en Soriano, San Juan Bautista —antes de San Pedro Apóstol— y la de las Almas. Estas advocaciones han cambiado algunas de ellas a lo largo del tiempo. Así la capilla de Santa Catalina mártir pasó a principios del siglo XX bajo la advocación del Sagrado Corazón y la del Santísimo Nombre de Jesús pasó a la Purísima Concepción. La antigua habitación de las campanas se convirtió en la capilla de la Sagrada Família, cuando se hizo el nuevo campanario, levantado sobre la capilla de Sant Blai.

Una capilla particularmente importante es la del Santo Cristo del Cementerio, que desde tiempos antiguos se ha venerado en esta iglesia. La tradición dice que liberó la isla de Ibiza de contagios, que sufrieron muy gravemente otros pueblos vecinos. El acceso es por una puerta abierta a la parte del evangelio del presbiterio. También se puede acceder a través de la capilla de san Antonio. Preside la iglesia un retablo barroco realizado en Génova y pagado por la Universidad en 1654. Este retablo costó 4.800 reales de plata; está presidido por una talla de san Vicente Ferrer. A ambos lados encontramos a la izquierda la talla de santa Catalina de Siena y la pintura de san Francisco de Asís; a la derecha, la talla de santa Rosa y la pintura de san Agustín. Encima de la talla central se encuentra una pintura sobre lienzo de Santiago.

EEiF (Enciclopèdia d'Eivissa i Formentera)
Felip Cirer Costa [FCC]
Convento de los dominicos de Dalt Vila, sede consistorial desde 1838
Foto: Ajuntament d'Eivissa

Convento de Ibiza (III)

La nave principal mide 31 m de largo por 11,5 m de ancho y tiene una altura de 13,5 m en el punto más elevado de la bóveda. Esta amplia nave finaliza con un espacioso corazón que se accede por una estrecha escalera decorada con baldosas valencianas.

Desde el corazón se accede al órgano, que se encuentra en la parte de la epístola. Este órgano fue construido a partir de 1679 por un religioso agustino con la ayuda de un criado. La obra llevará cerca de dos años y fue financiada, en parte, por la Universidad de Ibiza. Este órgano fue destruido en 1936 -ya se encontraba bastante dañado- y reconstruido en la década de los 80 del siglo XX.

La capilla del Roser, embrión de la iglesia, es descrita por el Archiduque Luís Salvador como una iglesia dentro de una iglesia mayor. Tiene 21 m de largo por 10 m de ancho.

El altar es un retablo policromado de finales del siglo XVII. En las paredes laterales encontramos dos lienzos óvalos con escenas de la predicación y de los milagros de san Domingo. Esta capilla tiene un corazón propio, al que se accede desde el corazón de la iglesia.

El gobierno liberal del Ayuntamiento de Ibiza procedió a la exclaustración del convento de los dominicos de Ibiza en 1820, basándose en una ley del gobierno que mandaba cerrar los conventos de menos de doce religiosos.

Este acuerdo del Ayuntamiento fue anulado por el gobernador; mientras tanto, algunas dependencias del convento son ocupadas por personas provenientes de la península que huían de las tropas absolutistas francesas de los Cien Mil Hijos de San Luis que habían ocupado la península Ibérica.

La exclaustración definitiva se produjo en 1835 y al año siguiente se subastaron en Palma diversos objetos procedentes de los conventos suprimidos de la provincia, entre otros, de Ibiza. La iglesia pasó a ayuda parroquial de San Pedro -con sede en la Catedral- por decisión del obispo Basilio Antonio Carrasco Hernando.

En 1842 parte del antiguo convento fue ocupado por el hospital municipal. Parte del claustro principal fue destinado en 1848 a prisión, situación que durará hasta el año 1984. Otra parte del convento es ocupado por el Ayuntamiento y también ocupó el edificio durante cien años, el Colegio de Segunda Enseñanza y después instituto de bachillerato.

También durante algunos años del siglo XIX, la iglesia fue destinada a ayuda parroquial de Sant Cristòfol. También se trasladaron durante unos años las celebraciones de San Salvador de la Marina, cuando se tuvo que reforzar la estructura de esta iglesia.

El vicario capitular Manuel Palau i Aquenza inició a finales del siglo XIX una profunda reforma de la iglesia para evitar la ruina del edificio. De ese tiempo es la sustitución de la espadaña por la actual torre de campanas.

Las pinturas de la bóveda son obra del pintor mallorquín Matas (1884) y representan varias escenas religiosas, como la apoteosis de san Vicente Ferrer. El obispo Huix trasladó en 1928 la parroquia de San Pedro, desde la capilla de la Catedral que ocupaba, a la iglesia de Sant Domènec.

En 1936 la iglesia sufrió varios daños, como la quema de casi todas las imágenes y alguno de los lienzos que adornaban la iglesia.

También sufrió algún daño el órgano. De todos modos, los daños fueron menores que los de la catedral y el capítulo catedralicio tuvo durante años su sede en la iglesia del Convent, mientras era restaurada la catedral.

En 1971 un incendio destruyó el retablo de la capilla de la Inmaculada Concepción y estropeó la capilla y las pinturas de la bóveda del templo, que posteriormente fueron restauradas por el pintor Adrián Rosa.

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Felip Cirer Costa [FCC]
Claustro del convento de los dominicos
Foto: Ajuntament d'Eivissa

Retablo mayor de la iglesia del Convent, hecho en el s. XVII en Génova
Foto: Toni Pomar

El órgano de la iglesia del antiguo Convento de los dominicos
Foto: Toni Pomar

Tejado de la iglesia del convento. En primer término, el tejado de Can Montero
Foto: Vicent Marí

Cúpula de la capilla del Roser, de la iglesia de los dominicos de Eivissa
Foto: Vicent Marí

Mirador junto al convento de los dominicos
Foto: Ajuntament d'Eivissa

Cúpula de la capilla de la Virgen del Rosario del Convento
Foto: (EEiF)