Las Crónicas. 'les cróniques' (I)

Las cuatro grandes crónicas es el nombre con el que se conocen cuatro obras escritas en lengua catalana entre finales del siglo XIII y durante el siglo XIV. Su finalidad era la de dejar constancia de unos hechos y además querían tener un valor didáctico. Forman el mejor conjunto historiográfico de la Europa medieval. Las obras comparten las características propias de las crónicas. Los autores son testigos directos de los hechos que relatan. También es característico el tono heroico y el sentimiento patriótico.

Las cuatro grandes crónicas son:

● LLIBRE DEL "FEITS" o CRÓNICA DE JAIME I

El Llibre dels feits o Llibre dels feyts (en catalán moderno, Llibre dels fets), de título completo Llibre dels feits del rei en Jaume (traducible en castellano como Libro de los hechos del rey Jaime), también denominado Crónica de Jaime I, es la primera de las denominadas cuatro grandes crónicas de la Corona de Aragón. (parte nororiental de lo que ahora es España). Parece ser que la conquista de Mallorca (1229) impulsó su redacción. Jaime I el Conquistador murió en 1276, por lo que la obra debía de estar prácticamente acabada poco antes (1274). No obstante, las copias que han llegado hasta nuestros días son posteriores (el manuscrito más antiguo conservado es de 1343, después de una traducción al latín de 1313).

● CRÓNICA DE BERNAT DESCLOT o LIBRO DEL REY PEDRO DE ARAGÓN

La Crónica de Bernat Desclot es una crónica histórica, una de las Cuatro grandes crónicas de la literatura catalana. Titulada originalmente Llibre del rei en Pere d'Aragó e dels seus antecessors passats (en castellano Libro del rey Pedro de Aragón y de sus antecesores pasados), actualmente es más conocida por el nombre de su autor: Bernat Desclot. En esta crónica, Desclot habla «de los grandes hechos y de las conquistas que hicieron, sobre sarracenos y sobre otras gentes, los nobles reyes que hubo en Aragón que fueron del alto linaje del conde de Barcelona», desde Ramón Berenguer IV y Petronila de Aragón hasta Pedro el Grande, siendo este último el protagonista del núcleo principal de esta crónica.

● CRÓNICA DE MUNTANER

La crónica de Ramón Muntaner es la más larga de las cuatro grandes crónicas y comprende desde el engendramiento de Jaime I el Conquistador (1207) hasta la coronación de Alfonso el Benigno (1328). Fue escrita por el soldado y cronista Ramón Muntaner entre 1325 y 1332. Muntaner mantuvo una relación personal con todos los reyes de la Casa de Aragón​ que fueron sus contemporáneos. Al escribir su obra, recurrió especialmente a los textos historiográficos para los temas sobre los reinados de Jaime I y Pedro el Grande.
A partir de Alfonso el Franco su fuente casi exclusiva fue su propia experiencia. La obra fue escrita para ser leída en voz alta. Siempre que se dirige a sus oyentes, suele nombrarles como "señores". Muntaner consigue establecer una comunicación directa con sus espectadores. Para ello utiliza técnicas típicas del juglar como la interrogación "què us diré?" ("¿qué os diré?") además de usar un lenguaje vivo y coloquial. Emplea expresiones populares y refranes, así como referencias a los libros de caballerías.

● CRÓNICA DE PEDRO EL CEREMONIOSO

La crónica de Pedro IV de Aragón, el Ceremonioso (en catalán: Crònica de Pere el Cerimoniós) es la cuarta, y la más tardía, de las grandes crónicas en lengua catalana de los siglos XIII y XIV. Aunque se diferencia en muchas cosas de sus predecesoras, se parece a ellas en la medida que refleja fielmente el mundo de su tiempo. La crónica fue escrita por orden del rey Pedro el Ceremonioso, gran reformador de la cancillería real. Abarca todo su reinado y el de su padre, el rey Alfonso el Benigno. La motivación principal que movió al rey Pedro a escribir la crónica fue el deseo de justificar su política.

Tanto la crónica de Jaime I como la de Pedro el Ceremonioso son las únicas autobiografías de monarcas medievales.

(WiKPeD)
Imagen superior: Jaime I de Aragón
Foto: Varios red

Las Crónicas. 'les cróniques' (II)

Las crónicas son textos historiográficos relativamente extensos, que describen los hechos sucedidos a lo largo de un determinado período de tiempo.

Con el nombre de las cuatro grandes crónicas se hace referencia a quienes podrían considerarse textos básicos para un correcto conocimiento de la historia de la Corona de Aragón a lo largo de la edad media.

En todas ellas se hace referencia, de una u otra forma, a las islas Pitiusas, especialmente a los hechos relacionados con su conquista por parte de las tropas catalanas.

La primera de estas crónicas recibe el nombre de Libre dels feits y fue redactada directamente por el rey Jaime I ayudado por algunos colaboradores a finales de su reinado, probablemente entre los años 1244 y 1274. En ella hay dos referencias a nuestras islas.

En la primera, se describe cómo Pere Martell, un comerciante catalán conocedor del Mediterráneo Occidental, explica al rey ya los caballeros con él reunidos la necesidad de conquistar las islas, y menciona Ibiza y Formentera, señalando su situación.

La segunda, más amplia, explica cómo se hizo la conquista de Ibiza y Formentera, empezando con la concesión hecha a Guillem de Montgrí, la implicación en la misma de Pedro de Portugal y Nunyo (Nunó, Nuño) Sanç, y terminando con una explicación de los hechos mismos de la conquista.

En base a lo que se dice, el desembarco se hizo sin demasiados problemas, y poco tiempo después, con todas las tropas disponibles y los ingenios bélicos que habían traído, empezaron el asedio de la villa de Ibiza.

Los combates no parecen ser muy cruentos, y tras la caída del primero de los tres muros que defendía el recinto amurallado, los sarracenos decidieron rendirse.

En la crónica se hace referencia al nombre de lo que fue el primero que entró en el casco urbano: Joan Xicó, natural de Lleida. La descripción se cierra haciendo mención a algunos posibles ataques por parte de los musulmanes, poco después de la conquista, todos ellos rechazados.

La siguiente crónica es la de Bernat Desclot, redactada entre 1283 y 1288. Además de recibir el nombre de Crónica de Bernat Desclot, se la conoce también con el nombre de Crónica del Rey en Pedro, porque el grueso de la obra, que se inicia con la unión entre Cataluña y Aragón en 1137, está dedicado al reinado de Pedro el Grande (1276-1285).

Las informaciones sobre las Pitiusas en esta obra hablan de un hecho incluso anterior a la conquista de las islas, pero que fue su causa última: hacia el año 1225 dos naves de Tarragona que hicieron prisionera muy cerca de la isla de Ibiza una embarcación mallorquina que acababa de cargar madera.

La respuesta del emir de Mallorca fue detener a una nave catalana que estaba anclada en el puerto de Mallorca y otra que había en el puerto de Ibiza.

Pocos años después -en 1229- se iniciaría la conquista por parte de Jaime I de las islas Baleares, fundamentada, según las diferentes crónicas, en el hecho de que se acaba de mencionar.

(EEiF) Ernest Prats Garcia [EPG]
Imagen superior: Las Crónicas: Ramón Muntaner
Foto: Varios red

Imagen del "Llibre dels feits"
Foto: Varios red

Las Crónicas. 'les cróniques' (III)

No hay otra referencia directa a la isla de Ibiza en la crónica de Desclot, pero se habla de lo que será el futuro conquistador de las islas Pitiusas, Guillem de Montgrí. Si bien las referencias que se dan sólo hablan del sacristán de Girona, sin señalar su nombre, lo más probable es que se tratara de Montgrí. Lo que se comenta es su intervención en las Cortes de Barcelona, ​​reunidas en 1228 para tratar de la conquista de Baleares. La intervención de Montgrí en ellas fue ofrecer toda su ayuda al rey Jaime I para llevar adelante la conquista.

La siguiente de las cuatro grandes crónicas es la de Ramon Muntaner, que describe los hechos sucedidos entre 1208 y 1328. Uno de sus factores más destacables es que Muntaner conocía muchos de los hechos contemponarios que describe por haber estado presente, lo que da una gran validez al texto. A pesar de que Muntaner fue alcalde del rey de Mallorca (gobernador) en Ibiza entre 1333 y 1336, año en que murió en la isla, las referencias a nuestras islas son muy escasas, porque escribió su Crónica entre 1325 y 1332, antes de su estancia en Ibiza y Formentera.

El fragmento más extenso de los que Muntaner dedica a Ibiza es la narración de una visita hecha hacia 1286 por el rey Alfonso II el Franco, justo después de ocupar las islas Baleares en su lucha con Jaime II de Mallorca. En el texto se habla de que los prohombres ibicencos, con los que contactó el rey, que estaba en Mallorca, le señalaron que no opondrían resistencia alguna a su ocupación. El rey fue a Ibiza, donde fue recibido con grandes honores. Estuvo dos días, y dejó como representante suyo a Guillem de Lloret. Después de esto, el monarca volvió a Barcelona.

La última de las crónicas es la de Pedro el Ceremonioso. Describe los reinados de Alfonso III el Benigno (1327-1336) y del propio rey Pedro III el Ceremonioso. Fue redactada por distintos colaboradores, con la supervisión directa del monarca. El fragmento más importante dedicado a las Pitiusas es el que hace referencia a unos hechos ocurridos en Ibiza dentro de la guerra que Pedro III mantenía con el rey de Castilla Pedro el Cruel.

En primer lugar, se habla del desembarco de las tropas castellanas, que saquearon toda la isla de Ibiza, menos el castillo, que les ofreció una fuerte resistencia. Pedro III, con su grupo formado por más de cincuenta naves, decidió venir para hacer frente a las fuerzas enemigas. Pero los castellanos tuvieron conocimiento de la importante concentración de naves de la Corona de Aragón, y decidieron huir rápidamente, dejando en tierra todos los aparatos de combate con los que habían puesto sitio en la villa de Ibiza.
Éstas son las referencias que se pueden encontrar de las islas Pitiusas dentro de las cuatro grandes crónicas catalanas. [EPG]

(EEiF) Ernest Prats Garcia [EPG]
Imagen superior: Las Crónicas: Pedro IV el Ceremonioso
Foto: Varios red

Las Crónicas: Guillem de Montgrí
Foto: Varios red

Las Crónicas: Nunó Sanç (Nuno)
Foto: Varios red