Ses Figueretes 'Figueretas' (I)

1. Finca del antiguo "quartó" de ses Salines , situada a poniente del Puig des Molins y que limitaba con el mar. A mediados del s XVI ya existía la denominación de ses Figueretes, y es probable que se refiriera a esta finca. A principios del s XVII perteneció al reverendo Pere Palau Palermo Rosselló, pavorde de Ibiza, quien, en su testamento escrito en 1635, le dio el nombre de Viña de la Playa.

Pero el sobrino que la heredó, cuando a su vez hizo testamento, en 1648, ya la denominó las Figueretas de Pere Palau. Al empezar el siglo XXI sobre aquella antigua finca se extiende un barrio que aún conserva su nombre primitivo. [JPR]

2. Con ese nombre se conocía tradicionalmente una amplia finca. Su terreno dibujaba una planta alargada, de eje mayor orientado aproximadamente SW-NE. En el NW limitaba con las fincas de Can Cantó de Dalt y de Baix. En el SW lo hacía con ses Coves y cas Serres de Baix y en el NE con es clot de Baix. Por el lado del SE acababa con el pie de la última vertiente de poniente del puig des Molins y, por el sur, colindaba directamente con el mar, donde se encuentra la conocida playa del mismo nombre, incluido un tramo de costa baja hasta es Viver (en Cas Serres de Baix).

Hay que advertir que la línea de costa, debido a las características geológicas y la fuerte erosión marina, ha retrocedido un número de metros impreciso, pero sin duda considerable. Esto es muy importante, porque muchos de los elementos arqueológicos que más abajo se comentan, no estaban en su tiempo casi dentro del mar como zanjas de cultivo (confundidas con arriadores de barcos), o pozos y cisternas que realmente eran de edificios, desaparecidos ubicados en zona costera, pero perfectamente en tierra firme.

Antes del turismo de masas, la finca de ses Figueretes tenía un cultivo de secano típicamente ibicenco, es decir algarrobos , almendros, algún olivo, aparte de las higueras que le dieron el nombre. Este lugar ofrecía antes de 1960 abundantes vestigios de la antigüedad. Sin embargo, al empezar el s XXI es un espacio exhaustivamente urbanizado y edificado, en el que casi ha desaparecido cualquier resto arqueológico.

Ya a principios del siglo XX, los pioneros de la arqueología ibicenca intervinieron en este lugar. Según Artur Pérez-Cabrero, justo al lado de la casa vieja de ses Figueretes se veía un gran número de silos, una galería subterránea, que atravesaba la era y una necrópolis con sepulturas excavadas en la misma roca, de factura pseudoantropomórfica (más anchas de la parte de la cabeza que la de los pies).

En su interior, además de restos humanos, se encontraron objetos como fíbulas y hebillas de bronce, pendientes de oro, vasos de cristal y, evidentemente, cerámicas.

Más abajo, en dirección a la costa se encontraron otras tumbas que Pérez-Cabrero calificó de ordinarias; estaban tapadas con tejas romanas, mientras que más cerca del mar, eran de losas y piedras de marés, con una gruesa capa de cal y ladrillo picado (en realidad, opus signinum, es decir, mortero de cal y cerámica triturada) sobre las losas de marés como cubierta. Prácticamente no tenían nada, a pesar de no haber sido saqueadas.

Muy cerca fueron descubiertos los cimientos de un gran edificio cuyo suelo estaba hecho de ladrillos gruesos. Se mencionan de este hallazgo capiteles, columnas, cerámica romana, objetos de vidrio y metal y monedas bajoimperiales.

Más a levante, muy cerca de la orilla del mar, un depósito de agua (en realidad una cisterna, cuyo edificio había desaparecido) con las paredes referidas y un gran número de ánforas romanas rotas en su interior. Cerca de la cisterna, otras tumbas eran como las cercanas a la casa payesa, es decir, no construidas con losas, sino cortadas en la misma roca.

Más a poniente, fueron observadas acequias en la roca, presuntamente obra del paso de ruedas de carros, muy separadas, aparte de agujeros excavados en la misma roca, que se interpretaron como propios para saladores u otras industrias. Así, se interpretó que en ese lugar los fenicios cargaban y descargaban y varaban los barcos.

Los datos anteriores, que describen los hallazgos y observaciones hechas a raíz de los trabajos que la Sociedad Arqueológica Ebusitana realizó en ses Figueretes, en 1907, fueron después ampliados. Así, Antoni Planells Ferrer, en un trabajo publicado en 1984 afirmaba que el edificio mencionado por Pérez-Cabrero era rectangular y tenía la puerta de entrada frente al mar, a la que se subía por una escalera construida por algunos escalones de grandes piedras trabajadas. En cada uno de los lados había una tumba. En su interior se encontraron un vaso de cristal y una luminaria paleocristiana (que ya había hecho pública Isidor Macabich).

Años después Joan Ramon, varias veces, volvió sobre el tema de la arqueología de ses Figueretes: en 1985 con una síntesis del lugar y aportación de nuevos datos. Por ejemplo, precisó que uno de los depósitos citados por Pérez Cabrero era una cisterna de tipo biabsidal, seguramente tardopúnica, a pesar de haber sido amortizada en época imperial romana. En realidad ésta había sido reexcavada en los años 70 por Jordi H. Fernández y Joan Ramon. También era posible entonces ilustrar elementos como algunos de los cortes en la roca en la costa de esta finca, cercana as Viver, donde también había pequeños hornos, tal vez para la fabricación de pegamento, alquitrán o ambas cosas.

Un tema que también Pérez-Cabrero había estudiado era el de las zanjas paralelas, de poca profundidad y anchura, cortadas en la roca y abundantes en la parte N de ses Figueretes, cerca del mar. También Joan Ramon poco después volvió a reconsiderar el lugar bajo la perspectiva de las épocas bajoimperial, vándala y bizantina y recogió datos, como el silo de perfil de botella localizado en la confluencia de las calles de Formentera, de Asturias y de Galicia, amortizado en época tardoantigua.
Dio cuenta también de la necrópolis hecha de cistas de losas de piedra —que en parte se había identificado y excavado en 1907— tras el hotel Figueretes, a raíz de la apertura de la calle de Asturias, una de cuyas tumbas proporcionó junto a la cabeza del esqueleto una botellita de cristal y una luminaria norteafricana de canal, decorada con un león.

Después (1997) todavía fue estudiado exhaustivamente y publicado, por el propio investigador, el resultado de un silo púnico excavado en 1981 en la calle Francesc Escanellas, muy cerca de su confluencia con la calle Asturias.

Se pudo demostrar que el silo, entre los años 225-210 aC, había sido amortizado y rellenado con materiales de una alfarería que se había instalado en el mismo sitio, ya que también se había localizado a pocos metros (calle de Asturias) la base de un gran horno para la cocción de cerámica.

La historia antigua de ses Figueretes, a partir de los documentos arqueológicos anteriormente mencionados, presenta evidentes lagunas, debido a que buena parte de los datos proceden o de viejas excavaciones, o de hallazgos fortuitos sin un control estrictamente científico, a nivel de interpretación ofrece puntos de seguridad.

(EEiF) Maurici Cuesta i Labèrnia [MCL], Joan Planells Ripoll [JPR], Joan Ramon Torres [JoRT]
Imagen superior: Vista de la Playa de Figueretas
Foto: Ajuntament de d'Eivissa

Ses Figueretes 'Figueretas' (II)

En cuanto a la época púnica, la cisterna del lado de levante de la playa, según la línea de costa actual, informa de la existencia de un edificio de función difícil de averiguar, aunque tal vez rural y con una secuencia global que seguramente se prolongó hasta un momento impreciso de la época imperial romana. Es posible que un sector sepulcral de época púnica, con entierros en sarcófagos de marés, localizado un poco más en el NE, concretamente fuera del límite de la finca moderna de ses Figueretes, a una altura media de la vertiente más occidental del Puig des Molins, tuviera algún género de relación con el edificio de la cisterna antes citada. Lo que sí es cierto es que en el lado de mar, a poniente de la finca, se localizaron varios silos y zanjas en la roca, ambos elementos relacionados uno con el cultivo y almacenamiento de grano y el otro, tal vez, con el cultivo del viñedo, y muestra de la agricultura en época púnica. Esto hace pensar que este territorio, al igual que sus vecinos, en ese momento era un lugar de explotaciones agrarias.

En cambio, en el último cuarto del siglo III aC, cuando se produjo la segunda guerra púnica, y seguramente a causa de ella, se observa una transformación, que en la medida de los conocimientos actuales se concreta en la implantación, seguramente ex novo, de una industria alfarera. Así, el llamado taller FE-13 (nombre tomado del número de la calle de Francesc Escanellas) fabricó toda la gama de vasos típicos de los decenios que precedieron al 200 aC: largas ánforas de cuerpo perfectamente bicónico, jarras y jarrones de variadas formas, vajilla de mesa, con escudillas, cuencos, platos, etc., y cerámica de cocina, como cacerolas, ollas, morteros, etc. El taller al menos debía cubrir las necesidades de los núcleos habitados agrícolas y marítimos más cercanos, en un momento en que dicho conflicto militar en toda la costa occidental mediterránea impulsaba y activaba tanto los procesos productivos como los comerciales.

En cuanto a la época imperial romana y la correspondiente a la antigüedad tardía, los datos de ses Figueretes tienen un valor desigual en la medida en que no siempre es posible afinar la cronología de los muchos elementos de esta larga fase (en conjunto, c 75 -650 d. C.). Da la impresión de que el edificio localizado en 1907 frente a la playa podía haber sido la pieza clave en el sistema en esta fase o al menos en la fase tardía. Cabe decir, en primer lugar, que se trataba de un edificio mínimamente relevante, puesto que Pérez-Cabrero habla de elementos arquitectónicos como columnas y capiteles. Algunos autores, como Ferrer Planells, han querido relacionarlo con una basílica paleocristiana, pero estrictamente no se han conservado datos suficientes ni para confirmarlo, ni para desmentirlo y podría haberse tratado también de una villa de cierta importancia.

En cuanto a las necrópolis, seguro que existen tardías, a juzgar por las características que fueron descritas a principios del siglo XX y por hallazgos posteriores contrastados como la luminaria africana con el león. Sin embargo, éstas fueron localizadas en diferentes puntos, sin que sea posible asegurar su continuidad espacial. Las más lejanas al mar, cerca de la casa payesa de ses Figueretes, eran fosas pseudoantropomorfas cavadas en la roca, más cerca de la costa las había hechas de losas de caliza y marés, cubiertas con opus signinum ya veces "tegulae". Probablemente se trataba de diferentes sectores funerarios, escalonados en el tiempo, de unidades habitadas de época imperial y tardoantigua, incluida, por tanto, la bizantina. En este caso, cabe suponer que pertenecían al menos a los residentes de los dos edificios antes citados cerca de la línea actual de la playa. [JURTE]

3. Extensa barriada de la ciudad de Ibiza, situada a poniente (W) y sur-suroeste (SW) del centro de Vila. Sus límites van desde el mar al E, el puig des Molins al NE, el barrio de s'Eixample al N, el barrio de Cas Serres al W, y al SW y S la barriada des Viver. Así, ses Figueretes cuenta con dos mojones naturales, el mar y el puig des Molins, y tres mojones humanos, los barrios de s'Eixample (del cual, la separa la avenida de España), de Cas Serres y des Viver, la separación con la que la realiza la calle Quartó de Portmany en su confluencia con la avenida de Pere Matutes Noguera.

No hay acuerdo entre la Asociación de Vecinos de ses Figueretes y algunos estudiosos de la geografía urbana de Ibiza sobre si el sector del barrio que se encuentra en la vertiente del Puig des Molins forma parte del barrio de ses Figueretes.

Cuenta con 23,61 ha, lo que significa un 2,1% de la superficie total del término municipal.

El barrio de ses Figueretes ha evolucionado muy dinámicamente desde los años setenta. En este punto conviene diferenciar entre los sectores de las laderas del Puig des Molins, el de los alrededores de la playa y de la avenida de España y el que se encuentra en las inmediaciones del antiguo cementerio de la ciudad, es decir, en el extremo N y NW del barrio.

En cuanto al sector más inmediato en la playa de ses Figueretes, hasta principios de los años 1970, un número reducido de viviendas unifamiliares ocupaban su extensión, todos contando con extensiones destinadas a usos agrarios. En los años sesenta empezaron a establecerse los primeros inmuebles destinados a hoteles y hostales en la primera línea de la costa. A partir de los años setenta, se iniciaron los procesos de urbanización y edificación de los solares que los planeamientos urbanísticos municipales habían contemplado como suelos urbanos, en los que se adoptaron, en buena parte, una configuración reticular de las calles y una altura considerable de muchas de sus edificaciones. Estos procesos culminaron a principios de los años ochenta, cuando el gobierno del Estado puso en marcha la construcción del paseo marítimo de ses Figueretes, oficialmente llamado paseo de ses Pitiüses, de 815 metros lineales, de una anchura que oscila entre los 12 y los 6 metros, y que transcurre entre es Clot Vermell, el Hotel Los Molinos, en su extremo E, y el edificio Lido, en su extremo W, ya en contacto con el barrio de Es Viver. El trazado de esta vía pública se hizo respetando las concesiones administrativas para ocupación del dominio público marítimo-terrestre, consistentes en explanadas hormigonadas que tienen un uso de solarium o terrazas para algún bar o cafetería, y la presencia de alguna piscina, solicitada por los primeros hoteles que se construyeron.

En cuanto al sector de las vertientes del Puig des Molins, se desarrolló anteriormente para encontrarse más cerca del núcleo urbano de la ciudad de Ibiza, hacia los años sesenta. Algunas de las primeras edificaciones levantadas en las laderas del Puig des Molins eran chalés destinadas a un uso de segunda residencia de vileros (habitantes de Ibiza ciudad) y otras, eran de pequeñas dimensiones para uso residencial primario y turístico. La orografía de la zona forzó a una trama de calles complicada. La urbanización y edificación de los solares del sector se concluyó a principios de los años ochenta.

Para la mayoría de la extensión del barrio de ses Figueretes, desde los años ochenta del s XX pocas cosas han cambiado salvo la modernización y las obras de mejora de algunas infraestructuras públicas, como pueden ser la pavimentación de las calles o la abastecimiento de agua.
Las viviendas que se encuentran en un barrio tan extenso y de usos tan variados como es el caso de ses Figueretes son de tipologías bien surtidas.

(EEiF) Maurici Cuesta i Labèrnia [MCL], Joan Planells Ripoll [JPR], Joan Ramon Torres [JoRT]
Imagen superior: Tumbonas en la playa de ses Figueretes
Foto: IbizaTravel (Portal Oficial de Turismo en Ibiza)

Ses Figueretes 'Figueretas' (III)

Por un lado, existen algunos inmuebles de planta baja y otros con nueve alturas en el corazón del barrio y cerca de la playa, en cuyos bajos hay actividades comerciales, bares y restaurantes y las plantas altas son destinadas a un uso residencial o a alquiler destinado a turistas en los meses de verano, y que se constituyen en una oferta no reglada; estos son los inmuebles de mayor altura de la ciudad de Ibiza y configuran uno de los típicos paisajes de zonas turísticas propias del fenómeno conocido como balearización. Por otro lado, se da la existencia de inmuebles de planta baja y seis o siete alturas. Otra tipología presente son los inmuebles de planta baja más tres o cuatro alturas, como es el caso de los situados en las laderas del Puig des Molins, con usos residenciales, comerciales y destinados a bares y cafeterías. Aún quedan en ses Figueretes ejemplos de una tercera tipología, la consistente en chalet sin superficie destinada a jardinería.

Por último, las tipologías de los inmuebles destinados a alojamiento turístico también son variadas, desde nueve plantas hasta únicamente dos; la mayoría de ellos fueron edificados en los años sesenta y setenta y conservan una estética propia de las zonas turísticas de las islas Baleares de aquellos tiempos. Se dan casos de algunos inmuebles destinados a apartamentos turísticos y residenciales, situados en primera línea del paseo marítimo y que presentan un retroceso de las plantas, con una disposición de terrazas escalonadas, propia de zonas donde se querían preservar las vistas para todos los apartamentos. Desde la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana de la Ciudad de Ibiza (1987) lo máximo que se puede edificar en ses Figueretes son inmuebles de planta baja más cuatro alturas.

El paisaje urbano del barrio de ses Figueretes está dotado de una considerable densidad de edificaciones, lo que conlleva una escasa presencia de espacios libres, exceptuando en la primera línea de la costa. El gran aprovechamiento urbanístico de los solares disponibles ha aportado una red de calles de amplitud media-baja y con unas aceras no sobradas de espacio. El corazón del barrio (entre la avenida de España, la calle de Ramon Muntaner, el paseo de ses Pitiüses y la calle del Periodista Francesc Escanellas) presenta una configuración reticular, con calles paralelas al mar y otras transversales a los anteriores. Sus esquinas cuentan con jardineras, pero no existe plaza alguna. Tampoco los hay en los otros espacios más abiertos del barrio (como es el caso de la zona comprendida entre la calle Quartó de Portmany, la avenida de Sant Josep, la calle Periodista Francesc Escanellas y el paseo de ses Pitiüses) , donde el planeamiento urbanístico contempló, eso sí, calles de mayor anchura que las de la zona central del barrio.

Por el contrario, en el sector más oriental de la barriada, la vertiente del Puig des Molins, la configuración de las calles es estrecha, fruto de la orografía y de la escasa presencia de solares útiles para su aprovechamiento.

Una de las peculiaridades del barrio es la de contar con el paseo de ses Pitiüses, el cual dispone de escaleras y jardineras —dotadas de palmeras y plantas espinosas— entre la playa arenisca y el propio paseo alicatado. En uno de sus sectores más centrales, el paseo cuenta con un espacio abierto en forma de plaza, sin acceso rodado, que recibió el nombre de plaza de Julià Verdera en 2001.

Existe algún espacio de uso público como puede ser el caso de las pistas deportivas cerca del Cementeri Vell y una serie pequeña de parques infantiles, creados a finales del siglo XX al XXI.

Demográficamente, el barrio de ses Figueretes es uno de los más complejos de la ciudad de Ibiza y uno de los que más evidencian las nuevas pautas demográficas que se dan en la isla de Ibiza. En cuanto al origen de sus habitantes, menos del 50% son de procedencia ibicenca, parte del resto del Estado y se fueron incorporando rápidamente contingentes demográficos magrebíes, subsaharianos, sudamericanos y asiáticos. Así, la población de origen extraeuropeo tiene un porcentaje considerable. Si hasta principios de los noventa, la mayoría de la población era de origen ibicenco y de otras comunidades estatales, después se asentaron magrebíes y, desde finales de los noventa, el resto de nacionalidades.

En cuanto al nivel medio de la población de ses Figueretes, es de nivel medio-bajo. Su población está compuesta por trabajadores mayoritariamente, muchos de ellos de empleo estacional, junto a pequeño empresariado; cabe destacar que una parte de la población cuenta con trabajos muy precarios, estacionales o carentes de una contratación laboral. No sólo esta población laboral estacional y flotante es la que se encuentra en viviendas sino que, además, también lo hace población turística, lo que se convierte en alojamiento no reglado.

Desde el punto de vista de la composición demográfica por edades, se puede decir que el barrio de ses Figueretes tiene una población joven; esto es el resultado del índice de natalidad de parte de la población asentada desde hace años, de la relativa joven edad de muchos de los llegados recientemente y del proceso gradual de acompañamiento del resto de la familia a la inmigración masculina. Hay que decir que gran parte de la población de entre 18 y 35 años y de origen extraeuropeo es la que cuenta con una situación laboral más precaria.

En cuanto a sexos, se trata de una población ligeramente dominada por las mujeres —aspecto habitual en el resto de la isla— aunque cabe destacar la presencia de una inmigración exclusivamente masculina que —en muchos casos— inicia tiempo después de encontrar empleo, el proceso de incorporar a la mujer y los hijos.

Por ocupaciones, destacan las relacionadas con las actividades del turismo en primer lugar, seguidas de las asociadas a la construcción y al empleo en los comercios y servicios; cabe destacar que el empleo en la construcción es exclusivamente masculino y que el relacionado con las actividades del turismo tiene una gran presencia femenina.

Dado que el barrio de ses Figueretes presenta unos de los precios más asequibles para el alquiler de viviendas en toda la ciudad de Ibiza, estuvo adquiriendo un cierto comportamiento de barrio dormitorio, con lo que una parte importante de la población activa no trabajaba en la barriada. Del mismo modo, no todos los ocupados en las actividades del turismo -ocupados estacionales- residen en el propio barrio.

Cabe destacar que los diversos usos y funciones asentados (residencial, turístico, comercial y de ocio) no se encuentran separados, lo que hace compleja la relación entre estos usos y funciones. El uso residencial es el principal del barrio y ha ido creciendo progresivamente en los dos últimos decenios. Junto se encuentra el uso turístico, en el que debe diferenciarse entre las plazas turísticas regladas y las no regladas, que hacen un uso turístico en viviendas o en oferta turística ilegal y que llevan a cabo algunos edificios de apartamentos.

En cuanto a la playa, los dueños de mascotas tienen en Ibiza un sitio para disfrutar del mar y de la naturaleza con sus perros. En concreto, se trata de un tramo de 450 metros playa, situado entre el hotel Torre del Mar y ses Figueretes. Encontrarán fácilmente los carteles que señalizan el área reservada para los juegos y el baño de los perros. También las recomendaciones de buenas prácticas, incidiendo en la necesidad de recoger las heces. Para facilitar esta labor, se ha habilitado un dispensador de bolsas y una papelera.

(EEiF) Maurici Cuesta i Labèrnia [MCL], Joan Planells Ripoll [JPR], Joan Ramon Torres [JoRT]
Imagen superior: Figueretes: Vista desde puig des Molins
Foto: Felip Cirer Costa

Ses Figueretes: la playa desde el Paseo Marítimo
Foto: Felip Cirer Costa

Imagen de la playa de Figueretas
Foto: Ajuntament d'Eivissa

Vista de la barriada de ses Figueretes
Foto: Felip Cirer Costa

Imagen de la barriada de ses Figueretes
Foto: Felip Cirer Costa

Ses Figueretes. Vista de la bahía desde el Clot Vermell
Foto: Felip Cirer Costa

Panorámica de la barriada de ses Figueretes
Foto: Felip Cirer Costa