Sa Talaia (I)

Foto: Sa Talaia de Sant Vicent
SA TALAIA (La Atalaya) es el nombre que reciben varios puntos elevados de las Pitiusas (Ibiza y Formentera). Siempre se hace referencia a lugares desde los que se consigue una buena perspectiva de un territorio determinado, que suelen ser (aunque no siempre) los más elevados. Cada uno de estos territorios se conocen, simplemente, como "sa Talaia", aunque para diferenciarlas, se añade el nombre del territorio correspondiente. En el caso de los puntos más elevados de Ibiza y de Formentera, en San José y la Mola, respectivamente, también se les conoce con el aumentativo "sa Talaiassa".

SA TALAIA DE CALA LLONGA
(Atalaya de Cala Llonga)
Puig situado en la venda de Cala Llonga fuera del pueblo de Jesús, también conocido como "puig d’en Llàtzer". Con 156 m de altitud, cierra por el interior el canal de sa Gravada, por lo que desde su cima, hacia el E, se disfruta de unas magníficas vistas de este valle, la principal de las que desembocan en cala Llonga. También hacia el O domina un tramo del valle del río de Santa Eulalia, en la zona de Can Llàtzer, y de la parte más alta del pla de Vila, en Santa María. Su cima está ocupada por una gran edificación construida a finales del s. XX.

SA TALAIA DE JESÚS
(Atalaya de Jesús)
Puig de la venda de sa Marina, en el pueblo de Jesús. Situado entre la carretera que lleva hacia es Martinet y la que lleva a S'Estanyol, alcanza los 174 m de altitud. Desde sus vertientes se obtienen magníficas panorámicas, especialmente hacia el S (bahía de Talamanca, Dalt Vila...) y el O (pla de Jesús, ses Feixes ...); justamente estos vertientes han sido intensamente urbanizadas, mientras que los que miran hacia el N y el E permanecen cubiertos de vegetación natural. Al NE, se observa el vacío que dejó una antigua explotación de áridos.

SA TALAIA DE SA CALA
(Atalaya de sa Cala) (o de Sant Vicent)
Puig situado en el lado norte del pueblo de Sant Vicent de sa Cala. Por su cima pasa la divisoria entre las vendas de Cas Negres y Cas Rierons. Llega a los 303 m de altitud en su punto más elevado (hay otra cima secundaria, al NE del primero, conocido también como sa Talaia, que alcanza los 212 m). Cierra por N el sector central de la Canalada del torrente de sa Cala, donde van a parar las aguas de estos estribos, con pendientes importantes en los que se llega a formar alguna tartera. Por el E, los collados del área conocida como Ca la Figuera (por una antigua casa de este nombre) ponen en contacto este monte con el pla de ses Formigues. Y por tramontana, las laderas son aún más inclinadas, con pendientes tan verticales que la vegetación prácticamente desaparece, formándose unos peñascos que caen sobre el mar en la rinconada conocida como racó de sa Talaia. Unos ciertos rellanos de estos peñascos, sin embargo, han sido intensamente aprovechados para situar edificaciones residenciales con vistas al mar y los caminos para llegar. Hacia el NE el descenso hacia el mar se produce con más suavidad, hasta formar un escalón con pequeños rincones como el caló de s'Embarcador.

La cima de este monte, relativamente desprovisto de vegetación, es bien visible desde casi cualquier punto del territorio de sa Cala.

SA TALAIA DE SANT JOAN
(Atalaya de San Juan)
Puig situado en el sector occidental del pueblo de San Juan Bautista; su vertiente de mediodía forma parte de la venda de Caso Vidals, mientras que las tierras que miran hacia tramontana pertenecen a las vendas de Xarraca, al NE, y Xarraca, al NO. Forma parte de la amplia área elevada de es Amunts, de la que es uno de los puntos más elevados, ya que alcanza los 361 m de altitud. Cierra por el N las tierras más llanas de Labritja, por donde pasa el torrente del mismo nombre, el principal afluente del río de Santa Eulària. Por la vertiente de tramontana, en cambio, las tierras son más rotas y forman varias torrenteras, como la de Xarraca. Está cubierto de vegetación natural, especialmente por encima de los 200 m de altitud, que es donde empiezan las pendientes más pronunciadas, aunque hasta pasada la mitad del s. XX buena parte de las tierras, a excepción sólo de los puntos más elevados, se aprovechaban agrícolamente.

SA TALAIA DE FORMENTERA
(Atalaya de Formentera)
Lugar elevado situado a mediodía de sa Talaiassa, en la vertiente meridional de la meseta de la Mola, en Formentera, donde forma una especie de escalón abrupto que destaca en la pendiente hacia el mar de esta zona y que es identificable desde la parte de abajo de la isla y desde el mar, donde es usado por los pescadores para tomar señas. Se encuentran allí unos restos de construcciones poco estudiados que podrían corresponder a un antiguo puesto de vigilancia como los que aparecen en la documentación tardomedieval comentada por el historiador Isidor Macabich. Por la vertiente O de la Talaia discurre el torrente de sa Talaia, que tiene su desagüe entre s'Estufador y cala Llenya. Existe también un lugar costero conocido como sa Talaia en el cap de Barbaria, entre la punta Rasa y la punta des Cap.
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Sa Talaia (II)

Foto: Sa Talaia de Sant Carles
SA TALAIA DE SANT ANTONI
(Atalaya de San Antonio)
Puig situado justo al lado, por el lado norte, del núcleo urbano central de San Antonio. Se trata de una elevación alargada de O a E, relativamente aislada, ya que sólo por el E conecta con los relieves interiores del pueblo, donde están los montes de las vendas de Cas Ramons y de sa Vorera. Llega a los 137 m de altitud, que alcanza primero suavemente y, a partir de unos 50 m, con pendientes más pronunciadas. Por el N las aguas vierten hacia el torrente de Cala Gració, mientras que por el O y el S de forma natural deberían bajar directamente hacia el mar, aunque al tratarse de áreas muy urbanizadas son iniciadas por la trama de calles. Toda la parte superior está recubierta de vegetación natural, básicamente pinos y matorral mediterráneo, aunque en muchos lugares se encuentra muy rala por los efectos de degradación que provoca la frecuente presencia humana. Se trata de un área muy utilizada por la población de Sant Antoni como pulmón verde y zona de recreo, con numerosos senderos que la atraviesan en todos sentidos. En su cima el Ayuntamiento construyó en 1942 una pequeña capilla, con donativos de particulares, donde se colocó una imagen de la Virgen (Atalaya de Sant Antoni, capella de sa). Desde esta cima hay buenas vistas sobre el casco urbano y toda la bahía de Portmany, así como de los islotes de Ponent.

SA TALAIA DE SANT CARLES
(Atalaya de San Carlos)
Puig situado en la parte de levante del núcleo urbano de San Carlos. Por su cima pasa la línea que hace de divisoria entre las vendas de Peralta y Figueral. Presenta una altitud relativa importante, ya que se encuentra rodeado de tierras más llanas: por N la llanura de en Curt (sector más meridional de la llanura Figueral), por el E la Pou des Lleó, por el SE la llanura de Pep d'Andreu (en los alrededores de cala Mastella), por el SO la llanura conocida como la Cova Negra y por el O el pla de Peralta. Llega a los 231 m de altitud, con varias cimas secundarias, especialmente en su sector más occidental, como el Puig des Molí (187 m) o el Puig des Cap Gros (177 m). Sus fuertes pendientes, especialmente alrededor de la cima central, y su exposición abierta hacia levante hacen que esta sierra produzca un cierto efecto barrera respecto a los vientos húmedos de este sector, lo que provoca que sea uno de los puntos de máxima pluviometría de la isla. La vertiente de tramontana vierte básicamente hacia el torrente Figueral, mientras que la vertiente de mediodía lo hace hacia el torrente Socarrat o de Cala Mastella.

Varias tierras que se habían trabajado se han ido abandonando y a principios del s. XXI prácticamente todo el macizo está cubierto de vegetación natural, salvo en los espacios donde se han hecho edificaciones para aprovechar las vistas. Desde lo alto de esta colina se domina todo el territorio del pueblo de San Carlos, así como amplios sectores de la llanura de Arabí e incluso de la de Balàfia.

ATALAYA DE SANT LLORENÇ
(Atalaya de San Lorenzo)
Puig situado en el punto donde confluyen los pueblos de Sant Llorenç de Balàfia (vendas de Safragell y Bellmunt), Santa Gertrudis (véndes de sa Picassa y es Savion) ​​y Santa Eulalia del Río (Vénda des Noveles y es Trull d'en Vic ). Aunque su altitud máxima no es muy grande (278 m), su situación relativamente central en la isla, así como el hecho de que se encuentra en medio de áreas planas de una cierta extensión hacen que tenga un papel destacado en el paisaje. Estas partes son, por el O, el S y el SE, las terrazas del río de Santa Eulària, bien anchas en este sector de los alrededores del núcleo urbano de Santa Gertrudis, de Cas Savions y desde Trull d'en Vic; por el E y el NE el pla de Balàfia, y por el NO la llanura de'n Vidal. Aparte de su punto más alto, hay otras cimas secundarias, como el Puig des Pi Alt (258 m) o el Puig de en Coll (242 m). Todas las aguas de sus vertientes se dirigen hacia el río de Santa Eulària, directamente o a través de algunos torrentes como el Verger, al N del monte, que se dirige hacia el E, en el torrente de Labritja, y éste circula de N a S hacia el río. Está en buena parte cubierto de vegetación natural, salvo las parcelas donde se han construido grandes chalets, especialmente en la vertiente de mediodía, pero a altitudes considerables.

Desde este monte se divisa prácticamente toda la franja central de la isla, desde San Antonio a Santa Eulalia, así como el pla de Vila y la ciudad. Por ello se han instalado varias antenas de telecomunicaciones, que hacen que en ocasiones se le llame el Puig de s'Emissora; se accede a la cima por un camino asfaltado por la parte de Bellmunt.

Foto: Sa Talaia de Jesús
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Sa Talaia (III)

Foto: Sa Talaia de Sant Josep
SA TALAIA DE SANT JOSEP
(Atalaya de San José)
Puig situado en el pueblo de San José de la Talaia, en la venda de sa Talaia, aunque algunas vertientes del E y del S se encuentran dentro tierras de la venda de Cas Marins y también de la venda de la Flota, del pueblo de es Cubells. Con 476 m, alcanza la máxima altitud de la isla de Ibiza, por lo que a veces se le llama también sa Talaiassa.

Se trata de un grupo de montes alargado de SO a NE que forma parte del conjunto montañoso que, desde el extremo SO de la isla, se extiende hacia su zona central. Curiosamente, las pendientes más fuertes se encuentran entre los 200 y los 400 m de altitud, pero por encima de esta cota su cima la constituye un territorio casi plano (la llanura de Dalt sa Talaia). El extremo NE se conoce como cap de sa Talaia, mientras que el extremo SO recibe el nombre del cap Dins sa Talaia.

Varias atornilladas conectan con otras elevaciones cercanas: por el NE, por el coll des Vent se llega al Puig d'en Cardona, al otro lado del cual está el núcleo urbano de San José; por el E, por el coll d’en Guerxo (a 354 m), se llega al puig d’Enmig (388 m) y al puig d’en Corda (359 m), mientras que por el SO el coll llamado Forn Figuera (a 302 m) conectacon la sierra de ses Roques Altes (392 m).

Están presentes fenómenos kársticos, como algunas simas bien profundas que facilitan la infiltración del agua de lluvia y la circulación subterránea, que parece que es bien abundante. A su alrededor nacen algunos de los torrentes más importantes de la isla: un pequeño sector en el extremo N derrama hacia el torrente de Pujolet, en dirección a la bahía de Portmany; el resto de la vertiente de tramontana, con varios canales (como el canal Geneta), fuentes e incluso colmillos que brotan en tiempo de lluvia, forma el tramo más alto del torrente de Can Nadal, que se dirige a cala Molí; por S y SE varias Canalada (es Torrentàs, que forma un gran surco en el territorio, o es canal de s'Avenc) alimentan el torrente de s'Aigua, y por el E el canal de sa Font Murtar inicia las aguas que bajan hacia el torrente de les Fonts o de Cas Berris, que más abajo se conoce como torrente des Jondal.

La vegetación natural habitual de las Pitiüsas, con pinos y monte bajo, cubre prácticamente toda la montaña, salvo algunos lugares donde aflora la roca caliza. Hay, sin embargo, una clara diferenciación de laderas, ya que en la parte de siroco (SE), más soleada, hay especies propias de espacios poco húmedos (jara, romero...), mientras que en la vertiente de gregal (NE) son más frecuentes especies propias de espacios más húmedos, como los musgos; las primeras décadas del s. XX se trabajaban todas las vertientes, salvo en los lugares donde la pendiente lo hacía imposible, y también la llanura de Dalt sa Talaia, donde todavía se pueden observar en la primera década del s. XXI márgenes de piedra seca e incluso un antiguo aljibe donde se acumulaba agua para el ganado. Se accedía por varios senderos que aprovechaban los collados más elevadas (por el coll des Vent desde San José, o por el coll d’en Guerxo desde la venda de Cas Marins) hasta que en la segunda mitad del s. XX se construyó el camino rodado, que parte de la carretera de San José en cala Vedella, va subiendo hasta el coll des Forn Figuera y a continuación, con fuertes pendientes, sube hasta la llanura, que atraviesa longitudinalmente, pasando por el punto más alto y llegando al fin de la Talaia. En el punto más elevado hay un vértice geodésico, varias antenas e instalaciones de telecomunicaciones y una casa utilizada por el encargado de su cuidado. Al final de la Talaia también hay situadas varias antenas.

En la cima no hay muy buena visibilidad a causa de la vegetación, pero especialmente en es cap de sa Talaia sí se observa una fabulosa panorámica de gran parte de la isla de Ibiza y también de Formentera. Por eso es, y sobre todo ha sido, un punto importante de vigilancia, como demuestra el hecho de que allí se encuentren los restos de una caseta para refugio de las personas que cumplían esta función, con un aljibe al lado para disponer de agua.

Todos los terrenos del macizo montañoso están calificados de área natural de especial interés (ANEI) y son edificables según el Plan territorial de Ibiza, salvo las instalaciones de telecomunicaciones siempre que reciban una declaración de interés general.

Vicent Ferrer Mayans [VFM]
Josep Antoni Prats Serra [JPS]
Texto y Fotos: (EEIF) Enciclopèdia d'Eivissa i Formentera
Ajuntament de Sant Josep de sa Talaia

Foto: Sa Talaia de Sant Josep
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La leyenda del tesoro de la Atalaya

Se cuenta que en el siglo XVI, un famoso pirata berberisco llamado Barbarroja saqueó las costas de Ibiza y se llevó un gran botín de oro, plata y joyas. Pero cuando estaba a punto de escapar, una flota española le dio alcance y le atacó. Barbarroja, viendo que no podía huir, decidió esconder su tesoro en la Atalaya, la montaña más alta de la isla. Él y sus hombres subieron a la cima y cavaron un profundo agujero, donde enterraron el tesoro y lo sellaron con una gran piedra. Luego, bajaron de la montaña y se enfrentaron a los españoles, pero fueron derrotados y capturados. Barbarroja fue apresado y llevado a una mazmorra de la península donde fue ejecutado. Antes de morir, reveló que había escondido su tesoro en la Atalaya, pero que solo él sabía la clave para encontrarlo. Se dice que el tesoro de Barbarroja aún está enterrado en la Atalaya, y que muchos aventureros han intentado hallarlo, pero sin éxito. Algunos dicen que el tesoro está custodiado por un dragón, otros que está maldito por el espíritu de Barbarroja, y otros que solo se puede ver en las noches de San Juan, cuando la piedra que lo cubre se ilumina con el fuego de las estrellas. (Ver Piratas en Ibiza).
Voy@ibiza (AFM)
Imagen superior: La leyenda del tesoro de sa Talaia
Foto: Voy@ibiza (AFM)
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La leyenda de la princesa mora de la Atalaya

Se cuenta que en la época de la dominación árabe, vivía en la Atalaya una bella princesa mora llamada Zoraida. Ella era la hija del rey de Ibiza, y estaba prometida con un príncipe de Argel.

Sin embargo, ella se enamoró de un joven cristiano que había sido capturado por los árabes y llevado a la Atalaya como esclavo. Zoraida y el cristiano se veían a escondidas en la Atalaya, y planeaban escapar juntos a la península.

Pero un día, el padre de Zoraida descubrió su romance y ordenó que el cristiano fuera ejecutado y que Zoraida fuera encerrada en la Atalaya. Zoraida, desesperada, se arrojó desde lo alto de la montaña, y su cuerpo cayó al mar.

Se dice que su alma aún vaga por la Atalaya, esperando el regreso de su amado. (Ver Musulmanes en Ibiza).
Voy@ibiza (AFM)
Imagen superior: La leyenda de la princesa mora de sa Talaia
Foto: Voy@ibiza (AFM)
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La leyenda de la bruja de la Atalaya

Se narra que en el siglo XVII, una mujer llamada Catalina vivía en una casita en la falda de la Atalaya. Ella era una curandera que conocía las propiedades de las plantas y los animales, y que ayudaba a los vecinos con sus remedios naturales.

Pero también se decía que era una bruja que practicaba la magia negra y que tenía pacto con el diablo. Se le atribuían todo tipo de males y desgracias que ocurrían en la isla, como sequías, enfermedades y muertes. Un día, un grupo de inquisidores llegó a la isla y acusó a Catalina de brujería.

La llevaron a la Atalaya, donde la torturaron y la quemaron en una hoguera. Pero antes de morir, Catalina lanzó una maldición sobre la isla, diciendo que nadie volvería a vivir en paz en Ibiza.

Se dice que desde entonces, la sombra de Catalina se aparece en la Atalaya, y que sus gritos se oyen en las noches de luna llena. (Ver Curiosidades y Leyendas de Ibiza).
Voy@ibiza (AFM)
Imagen superior: La leyenda de la bruja de sa Talaia
Foto: Voy@ibiza (AFM)
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